No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde

lunes, 29 de julio de 2013

FOTOS CON HISTORIAS 1

Des
de hoy y hasta el próximo viernes, seré portada en el muro de Fotos con Historias un grupo de amigos a los que nos gusta la fotografía y contar historias, en Facebook.
La serenidad del Mar Menor al atardecer, siempre inspira
Esta es mi foto y la historia, el poema que va incluido en la foto publicada en el muro del grupo, elegida por José Ángel Alventosa un magnifico fotógrafo.

lunes, 22 de julio de 2013

CRECIENDO

      Una china. Un chino y una china. Uno, dos, tres…y, cuatro chinos más. Salen de un restaurante chino, claro. Cansados, serios, miran el suelo que pisan. En fila se dirigen a casa. Es la hora de la siesta, hora de aquí. ¿Hacen siesta los chinos?  En el bazar de los chino: refrescos, golosinas, abanicos, laca de uñas, plásticos, silletas…De todo. Un sinfín de objetos a la venta como en botica. ¿Venden? Deben vender, está abierto todo el día como si fuese una farmacia de guardia.
         En el bar cuatro hombres se juegan las cañas “a los chinos” en la barra. Aceitunas, boquerones, patatas fritas, piden sus mujeres sentadas bajo la sombrilla y silletas de los chinos  plantadas junto al chiringuito chill out  de la playa. Lucen uñas en pies y manos de colores  muy brillantes, tanto como los “pelucos” que portan en sus muñecas. Se las hicieron en la ciudad en un gabinete regentado por chinas: “uñas vips” pedicura y manicura: China exprés. Salieron tan contentas. Mucho “luxe” pocos euros. 
         En la conversación agradable al sol que calienta los días de verano y trae la brisa fresca del mar, están las mujeres. Una de ellas les cuenta que en el jardín de su chalet ha plantado un naranjo de la china, está segura que para la próxima temporada dará ricas naranjas. Otra añade: serán nalanjas de la china ¿no? Se ríen y siguen animadas con las cervezas, los aperitivos y la charla. Pues, yo cuando estuve en ese país – dice una- me compré este bolso de “Celina Hierro”, unos zapatos de “Bartolo Planin” y este magnífico reloj “Pardier”. Todo por pecientos (palabro) aquí, me habría costado tropecientos. Dice otra, presumiendo de su hija: Blanca estuvo el verano pasado en Pekín “muchos chinos, hay muchos chinos, mamá. Nos miraban con asombro y se querían hacer fotos con nosotros. Le resultábamos exóticos” Bueno, os diré que mi hija es una sosa. No me trajo nada. Yo, soy de las que voy a los bazares, como vosotras. A la brisa fresca del chiringuito, allí siguen, al calor que produce el carbónico de la cerveza que ya hace sus efectos. Continúan hablando…Ahora, casi en chino.

Una china. Un chino y una china. Uno, dos, tres…y, cuatro chinos. Vuelven a pasar por delante. Salen de trabajar: uno, dos, tres, cuatro…cinco. Están creciendo. 

jueves, 18 de julio de 2013

SECUENCIAS DE TARDE

Después de un paseo por la orilla, espero
Sentada
Contemplo
Como se acaba el día
Sereno, tranquilo, lleno de ese color
Azafrán, estos son los tonos del ocaso
Teñida la tarde queda
haciéndole hueco a la noche que llegará
acompañada de Selene y su corte de estrellas.

lunes, 15 de julio de 2013

VECINAS DE PLAYA

         La vecina de la playa cada año lleva un bañador igual al que llevé yo el año anterior; se compra una silleta de playa del mismo color y me cuenta que se la regaló su prima. Conozco a su prima y me ha dicho que lleva años sin verla, que dejaron de hablarse y relacionarse porque la imitaba tanto que, le robó el novio, ahora su marido.
         El mundo es un pañuelo. Conocía a mi vecina, a la que sólo saludaba cuando nos encontrábamos en la escalera. Un día me vio leyendo en la playa y se sentó junto a mí. Se interesó por lo que leía, me preguntó por autores…Ella mientras, se entretenía con revistas y suplementos de los diarios. Pronto me contó, lo que le gustaban los autores de los que habíamos hablado. Dejó de criticar y hablar mal de los vecinos. Una pena, a mí me tenía informada, sus juicios socio-culturales, eran de lo más interesante.
         Este año, he visto que lleva unas sandalias muy parecidas a las mías y una camisola blanca que le sienta como un tiro que, bien haría diana en su pandero. Lo mejor, el otro día, llegó con su cuñada, se apoyaba en ella para sus teorías de la Comunidad, bueno mejor de urbanización. Llamó ladrón al Presidente saliente, esto es sabido por todos los vecinos, ella lo propaga con cada uno de los rayos de sol, cada verano. Sobresaliente fue cuando su cuñada le dijo: “está ahí tu amiga. ¿Cómo se llama?” Me di la vuelta, era una conocida mía de otros años, aquella con la que hablas porque tus hijos y los suyos salieron en pandilla tipo “verano azul”. Mi conocida –su amiga- vino a saludarme. A ella le faltó tiempo para meterse en la conversación.
         Me gusta la música clásica, por las tardes, aquí en la playa, en la terraza, siempre después de la siesta, suelo poner la radio bien fuerte; me aísla, me concentro en lo que leo. Esta noche, una sinfonía baja hasta mí se cuela por el balcón. Es ella quien la ha puesto, y bien alta. Todo me hace suponer que, mañana en la playa, hablaremos de música clásica


viernes, 12 de julio de 2013

LO QUE VEO

 Isla del Barón  e isla Perdiguera ( Mar Menor)
 La Manga y sus rascacielos

 La Manga e Isla Grosa (Mar Mediterráneo)
 Puerto Tomás Maestre y Canal del Estacio
Mar Menor

miércoles, 10 de julio de 2013

NOVENTA Y DOS

MAMÁ
Habitas en una casa de muebles bien ordenados, sólo algunos huesos desgastados por el duro trabajo. Siempre haciendo lo necesario para combatir la tristeza y las perdidas del camino; deshollinando telarañas de la memoria o bebiendo del manantial de la lectura después de corregir las cataratas de tus ojos cansados que, miran con sabiduría aprendida de la experiencia. Tus consejos y recomendaciones siguen siendo válidos todavía. Son como los zurcidos de puntada fina que has dado durante toda la vida, duraderos, como el respeto y el cariño que te tienen los que están cerca de ti. Por eso: sonríe cada día cuando la aurora llama a tú ventana y deja entrar el sol que los días sombríos vienen solos, los traen, los negros nubarrones que dejan  pasar cuchillos de frío.
Te pesan los años como arrobas -son muchos- estás bien, estás con los tuyos. Con energía contenida y gesto severo quieres seguir en la brecha diaria, aunque tu cabeza puede, tu cuerpo se resiente te has vuelto más frágil y delicada. Deja que hagan. No mires por un solo cristal. La desesperanza a veces y la flaqueza otras, asoman por tu ventana tú la cierras al atardecer. Deja pasar las oscuras noches para que por la mañana al abrir las puertas de los días, disfrutes de tu estado saludable: ¡Sonríe!
Te cuidan, atienden, protegen y cómo no, te obedecen  a píes juntillas  tus enseñanzas de la vida. Ya abrirán el cofre de madera del Canadá que permanece cerrado sin llave y verán lo que hay dentro. Lo que tú les has dejado guardado.
                                                        
...Aquí estamos, Anita
 con tus 92 años  

lunes, 1 de julio de 2013

¡YA!

imagen de internet
¡ Por fin, estoy de vacaciones!
 contaré cosicas desde la playa 
con fotos y "repentes"
Algún que otro relato (si las musas marinas me acompañan)
Os espero
BESICOS