No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde

miércoles, 16 de diciembre de 2015

RECAPITULANDO en cincuenta palabras




ANDARES
Las escenas  representan en el teatro de las calles, reales y anónimas, cada  vidas. Algunas  parecen arrastradas por una condena o una sentencia fallada en otra época. Pasan a su lado gente que no conoce que, cree interrogar, con la mirada. Mientras, Alicia sigue su camino de ida y vuelta.


OFICIOS
Habladora de palabras, tejedora de ideas hilvanadas, profesora de oficios tiernos, dibujante de esquinas en soledad, fotógrafa de colores azules, madre de hijos bien paridos. En los cuadernos llenos de notas sin olvido están las caricias. Todavía queda vida por hacerlas. Los oficios amorosos son perdurables, llegará pronto el júbilo.


EL MARCAPÁGINAS
Entre ellas, siento el aroma de tus palabras, atrápame con tus letras. Hazme sitio, abrígame entre tus hojas. Parecía decirle mientras -ella leía- asomado por las aristas del libro cada página adelante. Cobijándose en vocablos como: leer, viajar, vivir, soñar. Alistado entre portada y contraportada. Él también llegaría al final.

BUCLE
El mar calmo, espera al próximo verano. Hasta ahora su memoria fue admirable. Ángela tiene que hacer esfuerzos extraordinarios, empieza a diluirse, pierde color, olor y detalles. Continúa eso sí la memoria añeja, la que deja una huella indeleble y sigue intacta. Espera alcanzar el mar  calmo el próximo verano.

LUCIDEZ
Escribía Irene, en su cuaderno azul. “Mi memoria se resiente, entra en penumbra. Abro ventanas para dejar pasar la luz de las palabras, garabateo para que nada se quede en el olvido…Y leo historias para recordar” .Porque los pensamientos parecen querer reconciliarse como un rumor, dentro de su lucidez.


Estos micros  han sido publicados en lo que va de año en CINCUENTA PALABRAS  una página dónde están muchos microrrelatistas. Dirigida y coordinada con mucho acierto por ALEJANDRO GARAIZAR

¡Gracias amigo!

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martes, 1 de diciembre de 2015

COLLAGE de OTOÑO

Estoy haciendo un curso de PHOTOSHOP, he aquí una muestra de mis pequeños progresos...Un collage con fotos mías sobre fondo "mantel". Me falta perfección, mucha, espero que con la práctica y el tiempo, algo conseguiré...



Un vaso con tónica y limón para practicar la firma... 
Y para que le déis un trago por el susto

Nota: No es lo mío retocar las fotos, sólo adquirir nuevos conocimientos, aprender, para mantener la cabeza activa, quizás demasiado activa, pues no me parece nada fácil. Así que le daremos tiempo al tiempo. 

jueves, 29 de octubre de 2015

TRAMPANTOJO

Trampantojo:
 Ilusión, trampa, enredo o artificio con que se engaña a uno haciéndole ver lo que no es.
En francés -trompe-l'œil, «engaña el ojo»

¡Qué pereza cambiar la hora!, 
Madrugar de día y arrastrar la noche, pasear las tardes y soñar las mañanas. La carga del despertador se dispara, se aviva, en forma de letras desperezadas.

jueves, 22 de octubre de 2015

UNA CASA








Escenario de tablas ajadas, paredes vacías.
Por decorado, grandes cortinas rasgadas 
y, silenciosos techos sordos de heridas.
Mudos cristales rotos, de miradas frías
por el desconsuelo siempre.
Con la soledad en compañía,
de aromas que  saben a besos,
porque un día tuvo vida.
La ausencia trae,
sonidos sedosos, tocan músicas.

Milhojas



martes, 13 de octubre de 2015

CUMULONIMBO

cumulonimbo.
1.  m. Meteor. Nube oscura que forma frentes muy altos y provoca violentas tormentas.
[Real Academia Española © Todos los derechos reservados]
 “…las aguas del olvido”.
[Garcilaso]
Como aquella tarde, [hace ya tantas tardes] hoy también llevas tu paraguas y tus botas katiuskas, como si desde el principio hubieras estado preparada para la ciclogénesis explosiva que finalmente fuimos. Hemos completado el círculo, como si del ciclo del agua se tratara, [fuimos nubes, fuimos océano y hoy sólo somos vapor] y nos encontramos de nuevo en esta calle donde una tarde [hace ya tantas tardes] me salvaste del diluvio. Como un gran poema, la tormenta de hoy nos ha calado los huesos con cadencia de espinela y rumor de rythm& blues. Ya no llueve y solo quedan los charcos. Los charcos y nosotros: reflejos de lluvia a ras de suelo formando cumulonimbos [fuimos nubes] de lágrimas en potencia. Esto es un adiós para siempre [hoy sólo somos vapor] y yo nunca fui experto en despedidas. Tú bajas tu mirada triste y odias mi rostro en los charcos [fuimos océano] [hace ya tantas tardes] desfigurado por tus katiuskas.
Álvaro Bellido


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"Con Luz y Poesía" una revista que nació el pasado 7 de octubre. Un texto de Álvaro Bellido acompañó una foto mía "Charcos" Fue presentada en "Espacio Pático" Una noche llena de imágenes, música y poesía...He aquí el primer número. 
¡Larga vida, la puerta ya está abierta!
foto de Victor López
 

viernes, 9 de octubre de 2015

ESTRELLA Y SELENE

Rosa Delia Guerrero


Ni la luna con su luz alumbró lo suficiente aquel día.  Cuentan que todavía sigue  buscando a su  hombre. Al hombre que abandonó la  barca. Las mudas tablas se quedaron al abrigo y amparo de una pared indeleble, rellena de salitre amarillento por los años.Selene siempre la acompaña, en las noches gélidas, en las noches cálidas.
Cuando va Estrella sigue sin  entender la escena. Ni siquiera su sombra disipa la idea de tan convulso final. En el territorio de los sueños, sólo él sabe dónde está. Desapareció rápido cómo un suspiro. Ella vuelve como la luna cada mes.





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Con este microrrelato he participado para el CALENDARIO MICROCUENTISTA 2016 la propuesta "Barca" foto de Rosa Delia Guerrero. Convocatoria de la Internacional Microcuentista  para el mes de septiembre. 
¡Enhorabuena a la ganadora con DESIGNIOS Luz Leira !


martes, 29 de septiembre de 2015

LA PASTILLA DE JABÓN


No tienen voz las paredes de aquel edificio por el que paso todos los días. Tienen olor a caricias serenas, sin el sabor de los aromas de antaño. Cuando me lavo las manos tengo la sensación que, la fragilidad del jabón al hacer espuma, es como la vida que se consume y no te enteras. Sólo se nota cuando la pastilla se acaba. Lola, dejó esto, escrito en su cuaderno. Después  abrió el grifo y se volvió a lavar las manos. Se fue a la cocina, su lugar favorito, tomó una sabrosa tajada de sandía, madura, dulce, como las noches de luna. Su cuaderno y el placer de la fruta roja, llenan sus días de luz. En días como estos, es suficiente.


lunes, 21 de septiembre de 2015

SONIDOS PROPIOS

La vida que late dentro de mi armadura es muy distinta a la que vivo. Hay muchas sombras que no salen a la luz. Es tan férrea que sólo las palabras de vez en cuando, balbucean algunas ideas. Mi ciudad es rica en luz solar. Todo se ve con una claridad asfixiante, hasta tal punto que las palabras cortan la respiración del que las escucha. “Qué pena que los pensamientos no tengan sonidos propios". Algunas personas parece que pasean por las calles con el bocadillo de su viñeta particular colgado como un globo de su brazo izquierdo.
Tengo amigas que no busqué que encontré y conservo. Será un tópico, la amistad pende de las cuerdas de un tendedero que no necesita pinzas para sujetar la ropa. Necesita sol para quitar humedades  y aire de vientos calmos que oreen los pensamientos.
Dicen, que las noches con Luna, blanquean la ropa dándoles más luz a los sentimientos.
Entonces oigo la música de fondo.

Papeles sueltos

martes, 15 de septiembre de 2015

YA NO ES TIEMPO DE CEREZAS

Ya no es tiempo de cerezas,
todo el quehacer cotidiano:
los momentos de lluvia,
las tardes frías en aquel verano,
nada queda entre los dedos,
todo voló entre las manos;
y en los rincones del cuarto, donde
me visto de libros a veces suda la palabra,
pues inquieta tiene impregnada mi alma.
Transparente por el día que oscurece,
hoy me sentí morir,
vulnerable en la memoria de las noches
que abrazabas entre cálidas promesas
mi canción desesperada.
Ya no es tiempo.
No lo es, ya mi rabia fue enfundada,
parió versos limpios;
y una vida maltratada se encargó de hacer mugre
muerta en las alambradas de mi espalda.
No, no es tiempo de cerezas, aún no. 



Mariangeles Ibernón Valero ***

Poeta, amiga, una mujer solidaria y comprometida con la poesía y con la vida. Un manojo de nervios lleva entre sus manos que reparte con serenidad en sus versos. Su último libro ya va por la 3ª edicción, editado por Azarbe, "69 Huellas eróticas" 

*** No se me olvidará en la vida, tu lectura dedicada, aquel día en La Puerta Falsa. Con esa cara avispada, cuando me viste entrar, te faltó tiempo para saludarme con este bello poema, sé que significa mucho para ti...¡Gracias mil, generosa!

sábado, 12 de septiembre de 2015

VARIAS OPERACIONES

Suma de tiempos felices
delicadas hojas perfumadas
con sabor a polos de limón.
Restas de tragos de licor
amargos trances en cascada
sones de músicas distintas
tristes momentos de largo recorrido.
Multiplicación de tardes y noches
en asientos de trenes en vía muerta
fantásticos sueños inacabados
consejos con sabias palabras.
División de sentimientos cálidos,
de frías porciones a medida
Siempre, son trajes fraccionados.

Cuaderno azul

sábado, 5 de septiembre de 2015

CARTA DE OTROS VERANOS

Cómo quieres que te lo diga. Así estoy bien, tranquila como el viento cuando cambia a lo largo del día. Va, viene, rola, yo también. Me acomodo a lo que tenga que ser cada día porque los días del estío siempre me gustaron. Y, me siguen gustando, son largos, luminosos, claros, calurosos. El calor se apacigua con el agua, el agua, del mar; bálsamo salino que reconforta la piel dándole junto con los rayos de sol un color tostado que procura alegría. Alegrías necesarias que se acumulan y cuando te miras al espejo, disimulan las arrugas y los sinsabores del invierno permanente.
Como te iba diciendo, así estoy bien, haciendo lo que quiero cuando quiero y como quiero. No sé si es feliz desayunar mirando al mar y bajar a comprar el pan y los periódicos. Después tomar el vermú al volver de la playa…recoger la cocina rápida para hacer la siesta en el sofá delante de cualquier cantinela televisiva. Luego leer en la terraza entre los distintos colores que alcanza mi vista: el azul del mar, el verde de los arboles del jardín o el rojo de los tejados que refleja chillón el sol en su escapada. Regar las plantas cuando cae la tarde. Ellas también reclaman mi atención, las cuido.
Ya lo sabes,  a mí los días largos del calor me  renuevan haciendo eso, nada. Un verano más, otros vendrán y serán distintos, como el agua en su fluir por un río o como las olas que rompen rumorosas en la orilla y refrescan mis pies durante el paseo matinal.

Tú lo sabes, me conformo con poco.




                   PD: Este verano, sí que ha sido distinto por muchas razones. Entre ellas porque anticipada y voluntariamente me he jubilado. Siempre me gustó mi trabajo. Son muchos años, es la hora del júbilo, eso espero…


lunes, 8 de junio de 2015

ZUMO DE NARANJA (Reposición)

      Silvia todas las noches le habla al oído. Mientras, él duerme plácidamente como un bebé recién bañado. Se acerca entre las sábanas, se pega cuerpo a cuerpo y la tela estampada cambia de color. En esta fotografía nocturna, la Luna se asoma entre los visillos de la ventana, dejando pasar la luz que refulge en la bóveda del mundo. En el interior de la casa las candelas están apagadas hace rato; las palabras se despiertan cercanas y suaves entre las sábanas de colores cálidos, se fusionan en un caleidoscopio muy singular y fácilmente reconocible.
         Por la mañana, los rayos de sol iluminan sus facciones en un gozoso despertar. Nota como la cara se le templa. Abre los ojos se da la vuelta, extiende los brazos. Piensa los colores del día. Dando un salto se pone en pie. De fondo suenan las noticias en la cocina, se oyen sonidos conocidos.
        Camina por el pasillo flotando entre los versos que le rondan desde la madrugada y llega hasta allí, donde el exprimidor gira y suelta el zumo de una naranja fresca que, huele a recién cogida. Se acerca  por detrás y besa la nuca de quién está preparando el elixir que la despierta cada mañana.
Un relato de 2010

martes, 19 de mayo de 2015

LANTANA BLANCA



Lantana blanca
Empezó la vuelta atrás y llegará ese mañana,
que está por llegar, pronto.
Contar historias que, quizás sólo escucharan,
quienes quieran oírlas por el paseo,
paladeando el aroma de las flores,
tocar las palabras en el papel
con letras  de músicas azules,
oler la brisa que llega, con nuevos tiempos de fuga
En la orilla, en las ventanas, mirar


Cuaderno Azul, milhojas

miércoles, 13 de mayo de 2015

ABRIÓ EL SOBRE

Yo lo recuerdo todo hasta ahora. La memoria ese terreno sensible. Aunque a veces, se aparte de mí. Me resisto a olvidar los recuerdos. Nunca, a soñar despierto y lo hago entre las rendijas de cada día, entre nubes y claros, por la orilla que deja la sombra del sol. Hay momentos de la vida que se quedan grabados como hierro candente y dejan huella, como un tatuaje. Poderosa razón al ver la vida pasar.  
Otros, se guardan en cajas pequeñas para que no se pierdan porque son efímeros. De vez en cuando la abro para ver si están. 
Lo que olvidamos cada día no es de suma importancia porque, el cerebro y el corazón tienen memoria selectiva. Y los sentimientos fluyen y saben muy bien cómo actuar. No siempre, quizás. 
 Si lo único que nos pertenece son nuestros sueños, pues, soñemos. 
¿Me acompañas? Tú ya sabes dónde estoy.
 Manuel, abrió el sobre con aquellas letras, tantas veces leídas. Dejó la foto sobre la mesa y empezó a escribir: "Lo poco que recuerdo de ti...


viernes, 1 de mayo de 2015

UN CUENTO PARA MI NIETA

Mamá rana
        
        Esa rana que entró por la ventana y, se quedó, la  he visto salir del cajón del escritorio y hacer piruetas entre las tablas onduladas, sale, se asoma, se posa y reposa debajo de la luz.
 ¿Sabes?
Como una mariposa, verde con ojos grandes y vivarachos. Grandes pero no tanto como una osa. Sí, tan avispados como los tuyos…
Y sube y baja hasta el escritorio y deja sus huellas de anca sobre el teclado, desde donde hoy, escribo este cuento que te cuento. Qué, me invento para contarte sentada en la mecedora con la toquilla que cubre mis hombros…
Y, no suelta nunca a su cría que lleva sobre el lomo.
 ¿Sabes?
Tú me dirás: ¿las ranas tienen lomo, abuela? Yo te diré:
que vive en la habitación de al lado, guarda los sueños de aquella chiquilla de mofletes sonrojados, sin croar ni un solo día, para que la niña tenga buen despertar, para que los días sigan siendo verdes y las noches llenas de sueños alegres.
 La mamá rana me mira, mientras escribo; parece que tuviera una interrogación en la frente. La miro y sonrío, observo, a la rana cría con esos ojos tiernos de gran contento.
¿Sabes?
Yo creo que me dice sin croar que necesita una charca donde habitar.





Busco las palabras justas, aunque a veces no las encentre



miércoles, 15 de abril de 2015

ENCADENADOS

Junto al mar
Mañana será el día elegido junto al mar, cuando apenas quede luz del sol. Y desde  la orilla llegue la niebla a mis pies. Quebrada quedará la tarde, aunque rebelde,  el mar se acerque y  me hable. Sin máscara, la mirada limpia, silente, sin credo.


Lejos del mar

 Quedarán las palabras arraigadas por el tiempo. Todavía retumba en mi cabeza como un disparo, aquel maldito día de golpe de timón, en el que la lluvia hizo desparecer tu retrato. Ni el piélago, ni el céfiro  se lo llevarán de mi pensamiento. 

El mar sigue cantando...cuando pierde una ola
José Ángel Buesa

domingo, 5 de abril de 2015

FOTOGRAFÍA DEL ESTÍO

       Buscando las  fotos de aquel verano por los caminos y valles de los Picos de Europa, no las encontraba. Cómo las iba a encontrar, si titulé el archivo “fino de hilar”. Seguí el consejo del anciano para no olvidarlo. 
        Vamos por sendas de montaña, entre valles de exuberante naturaleza  con infinidad de contrastes en verdes, amarillos y dulces lilas. Desde que mi marido se jubiló lo acompaño en sus rutas montañesas. Él, mi cámara y yo. Es verano. De los corredores de las casas cuelga el maíz y en los alféizares de las ventanas sorprende el estallido florido de los geranios rojos.
        Una noche fresca de rebeca. Entre los aperos de labranza que decoran el bar de Manolo, nos encontramos con paisanos que lo fueron del  pueblo. Ahora sólo durante el estío, vuelven. Charlan y beben animadamente, las mesas se van agrandando según llegan. Nos hacen un hueco y compartimos plática. En la calle suena una gaita alegre y con el alborozo de los niños se expande la fiesta al valle.
        “Es la hila del veranillo”, nos dijo el de más edad de la mesa. Nos contó que las largas  noches nevadas  al fuego de la lumbre,  si no hay hila, se pierde la vida sólo en dormir. Es verano, qué más da. Esto señora no lo podrá fotografiar pero guárdelo en la memoria, lo mismo el año que viene ya no podré hilar.
        Las animosas palabras de Anselmo quedaron en las fotos del estío. Sabía hilar fino.




"Si es bueno vivir, todavía es mejor soñar, y lo mejor de todo, despertar"
Antonio Machado.

lunes, 23 de marzo de 2015

ROJA AMAPOLA

Cabopá
Te encontré en un pedregal

no estabas sola, ababol.

Si ahora lo estás

no dudes en llamar,
otras te acompañaran.


jueves, 12 de marzo de 2015

NADA. NADA. NADA.


No escribo nada. Las fechas pasan montadas en nubes dibujadas en un calendario, de niña bonita como el año. En la fotografía fija están las ganas, las ideas, y, las palabras. Pero las letras no fluyen. Suben y bajan como si lo hicieran desde una azotea abstracta, llena de trastos y cachivaches por deshacer o por hacer. ¿Quién sabe?
 Me veo a través del espejo del cristal de un portar retratos con palabras derramadas por sus aristas las veo caer sobre la mesa  que al atardecer rojo-anaranjado, azafrán, como a mí me gusta  llamarlo, viendo  el mar y si no estoy  a su orilla. Me lo imagino.

Un día como el de mañana 13 de marzo de 2008, abrí esta ventana para ver quien había por ahí, encontré, ayudada por la estrella de los vientos a gente que se asomaba y pasaban, se quedaban y decían lo que el viento les soplaba. Entre los distintos puntos cardinales, entre los mares del Norte y del Sur o en tierras de adentro, soplaron vientos apacibles que transportaban las noches y los días.

No quiero que la nostalgia contagie y tiña el atardecer de un día de invierno que parece primavera. Aquí ya se huele a azahar. Sí quiero amanecer cada día con las “eses” de palabras como, sol, suerte, sal, salud, saber… Y todas las imaginables.
Hoy, por ayer hago un esfuerzo y saco de mí: “ Saco de nada, nada” algunas palabras escritas para celebrar con vosotros que mi ventana lleva abierta ocho años. Unas veces  entreabierta, otras de par en par. Nunca cerrada.
Cabopá


martes, 10 de febrero de 2015

EN LA SOMBRA

Bajo una sombrilla en la playa.
Con brisa fresca marina, con sabor a salitre,
con la mirada sin horizonte, qué más da.
En el patio, con techo de jazmines
que caen cadenciosos sobre la cabeza.
Mirándolos,
 en su perfecta belleza, adornados de verdes hojas.
 Preparados para perfumar las noches de música, de palabras insonoras. 
Esas que se quedan en el recuerdo,
año tras año.

Cuaderno Azul, milhojas

lunes, 2 de febrero de 2015

PAPELES SUELTOS /3







Hoy he leído un cuento que me ha removido. Hoy he visto las palabras escritas como sentimientos tatuados. La piel caliente se ha vuelto fría y una brusca brisa helada ha recorrido mi cuerpo lento. Desasosiego y trasiego parece una paradoja, y lo es.





lunes, 5 de enero de 2015

Por el cinco de enero

Las abarcas desiertas
Por el cinco de enero,
cada enero ponía
mi calzado cabrero
a la ventana fría.
Y encontraban los días,
que derriban las puertas,
mis abarcas vacías,
mis abarcas desiertas.
Nunca tuve zapatos, 
ni trajes, ni palabras:
siempre tuve regatos,

siempre penas y cabras.
Me vistió la pobreza,
me lamió el cuerpo el río,
y del pie a la cabeza
pasto fui del rocío.

Por el cinco de enero,
para el seis, yo quería
que fuera el mundo entero
una juguetería.
Y al andar la alborada
removiendo las huertas,
mis abarcas sin nada,
mis abarcas desiertas.
Ningún rey coronado
tuvo pie, tuvo gana
para ver el calzado
de mi pobre ventana.
Toda la gente de trono,
toda gente de botas
se rió con encono
de mis abarcas rotas.
Rabié de llanto, hasta
cubrir de sal mi piel,
por un mundo de pasta
y un mundo de miel.
Por el cinco de enero,
de la majada mía
mi calzado cabrero
a la escarcha salía.
Y hacia el seis, mis miradas
hallaban en sus puertas
mis abarcas heladas,
mis abarcas desiertas.
Miguel Hernández

                                             Por el cinco de enero siempre me acuerdo de ti papá.                                                                                   Te fuiste muy temprano.